La despensa de Rustichella d'Abruzzo nació del deseo de respetar la estacionalidad de los productos con el objetivo de garantizar siempre la disponibilidad de verduras y hortalizas que no están disponibles durante determinados meses del año. En el pasado, la despensa era un símbolo de la riqueza y la solidez de una familia. Italia, de hecho, es un país que a menudo ha sufrido escasez de alimentos, y tener una despensa rica significaba garantizar una vida más o menos digna. Hoy en día, cuando se habla de despensa, se suele hacer referencia al periodo estival y a la preparación familiar de puré de tomate para el invierno. Esto es un testimonio de cómo los italianos siguen conservando las tradiciones aprendidas de sus padres y abuelos, que ven la recuperación de las cosechas como un símbolo de gran respeto por la naturaleza y las estaciones.