En el "triángulo de oro del aceite de oliva", en una colina cruzada por el río Tavo y enriquecida por exuberantes olivares, Rustichella d'Abruzzo recolecta sus aceitunas. Las variedades se cultivan con respeto al medio ambiente y la tradición, con especial atención a la calidad, según dicta la filosofía empresarial.