Se obtiene al pasar la sémola, lentamente mezclada con agua, a través de las matrices de bronce que hacen que la superficie de las formas sea rugosa y porosa, perfecta en combinación con salsas y condimentos. La superficie rugosa realza el aroma de la sémola obtenida del trigo duro seleccionado. El secado se realiza a muy baja temperatura (40 ° / 45 °) durante un tiempo (24-56 horas) que varía según los formatos. Con este método se conservan los valores proteicos y las excepcionales características organolépticas del trigo duro seleccionado.