El vinagre balsámico de Módena se obtiene de un proceso de elaboración del mosto cocido, del mosto concentrado y del vinagre de vino. Los mostos utilizados para la producción provienen exclusivamente de las uvas cultivadas en la provincia de Módena. Conocido ya por los romanos y vinculado desde siempre a la cultura y la historia de Módena, el vinagre balsámico de Módena es hoy uno de los embajadores de la excelencia de la comida y el vino italianos en el mundo. En 2009, el vinagre balsámico de Módena fue registrado como IGP por la Unión Europea. El vinagre balsámico Bronzo de Módena se distingue por su versatilidad en la cocina y se recomienda para enriquecer y aderezar ensaladas frescas de temporada y todas esas recetas simples de preparación diaria.